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SAO PAULO, Brasil, nov. 1, 2012.- La producción industrial de Brasil se contrajo más de lo esperado en septiembre debido a una caída en la fabricación de máquinas, equipos y automóviles, una señal de que la incipiente recuperación de la mayor economía de América Latina es frágil.
La producción de las fábricas y minas de Brasil se contrajo un 1% en septiembre comparado con agosto, dijo el jueves la agencia oficial de estadísticas IBGE, el doble de la caída de 0.5% prevista en una encuesta de Reuters.
Los datos llegan después de sólidas cifras de producción en agosto, cuando la industria se expandió a su ritmo más rápido en 15 meses y reforzó la percepción de que la economía brasileña comenzaba a emerger de un año de crecimiento mediocre.
La manufactura ha sido una de las principales causas de la desaceleración, pues el sector carga con altos costos laborales, una débil demanda externa y bajos niveles de inversión.
El Gobierno de la presidenta Dilma Rousseff ha bombardeado la industria con medidas de estímulo durante el último año, incluyendo 10 recortes consecutivos de tasas de interés, nuevas barreras comerciales y miles de millones de dólares en reducciones de impuestos.
La naturaleza temporal de los estímulos contribuyó a una recuperación despareja. Los consumidores esperaban, por ejemplo, que las rebajas de impuestos a los automóviles expiraran en agosto y se apresuraron a comprar, impulsando un 1.5% la producción industrial ese mes.
En septiembre la prórroga de los incentivos tuvo un efecto menor sobre la producción de autos, que se contrajo.
Dieciséis de los 27 sectores industriales analizados por el BGE se contrajeron en septiembre en relación a agosto, incluyendo maquinaria y equipos, químicos y alimentos.
La producción de bienes de capital, la más castigada durante la reciente desaceleración, cayó 0.6% en septiembre, dijo el IBGE. La producción de bienes de consumo duraderos bajó 1.4% en comparación con agosto y la de bienes intermedios un 1.1 por ciento.
La producción industrial de septiembre se contrajo un 3.8% respecto al mismo mes del 2011, más de la caída de 3.4% pronosticada por una encuesta de Reuters. Las proyecciones oscilaban entre una contracción de 1 a 4.3 por ciento.
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