LISBOA, Portugal, oct. 31 2012.- Los presupuestos generales para 2013, los más austeros de la historia del país, fueron aprobados en el Parlamento portugués con los votos de los dos partidos en el gobierno y el rechazo del bloque opositor.
Los Partidos Socialdemócrata (PSD) y Cristianodemócrata (CDS/PP), ambos en el gobierno del primer ministro conservador Pedro Passos Coelho, dieron su respaldo al proyecto presupuestal, pese a la oposición de izquierda en los Partidos Socialista (PS), Comunista Portugués (PCP), Bloco de Esquerda (BE) y Os Verdes.
De igual forma, votó en contra un diputado del CDS/PP, elegido por el círculo de Madeira, Rui Barreto.
El documento fue aprobado en la "generalidad", pero quedó pendiente la sanción en la "especialidad", algo que se prevé el próximo 27 de noviembre.
Los partidos en el gobierno manifestaron su disponibilidad para "mejorar el texto sobre los presupuestos generales", e invitaron a los restantes partidos de la oposición, especialmente al Partido Socialista, liderado por Antonio José Seguro, a sumarse a la iniciativa.
El canciller portugués Paulo Portas destacó que "el país ya tiene un presupuesto", y que a partir de ahora "cabe encontrar en la medida de lo posible que sea mejor en diferentes aspectos".
Portas, del Partido Cristianodemócrata (CDS/PP) que forma parte de la coalición de gobierno, votó a favor de los presupuestos en nombre del "patriotismo", y para evitar "una crisis política que sería peor para Portugal". Aún así, prevé una mejoría en la carga fiscal prevista para 2013.
Por el Partido Socialdemócrata (PSD), mayoritario en el gobierno, dijeron que hay voluntad para reducir la carga fiscal, aun cuando el ministro de Finanzas luso, Vítor Gaspar, ratificó que "no hay margen para bajar los impuestos".
El líder parlamentario del Partido Comunista (PCP), Bernardino Soares, dijo que el presupuesto aprobado "es una verdadera máquina de hacer pobres", y acusó al gobierno de recortar el modelo de Estado social, revisando la Constitución para "rasgar los fundamentos del régimen democrático".
El Parlamento entrará en la fase de discusión de los presupuestos, y hasta el próximo 16 de noviembre los diputados podrán presentar propuestas de alteración al texto.
Una vez aprobados los presupuestos, serán enviados al presidente Aníbal Cavaco Silva, que podrá elegir entre aprobarlos y ratificarlos para su posterior entrada en vigor, rechazarlos y devolverlos al Parlamento o enviarlos al Tribunal Constitucional (TC) para que determine si vulneran o no la Constitución portuguesa.
Aunque en el pasado el presidente Cavaco ya envió algunas propuestas de ley al TC, en esta ocasión sería la primera vez que unos presupuestos son fiscalizados de manera preventiva por este tribunal.
Durante las últimas semanas, varios constitucionalistas y otras voces políticas del país defendieron la aprobación presupuestal como la mejor opción.
Fuera del parlamento, se concentraron esta tarde miles de personas para protestar contra los presupuestos generales más austeros de la historia del país, que incluyen "una enorme subida de impuestos".
La Confederación General de Trabajadores Portugueses (CGTP), sindicato de ideología socialista, convocó esta tarde una protesta de repudio, a la que también se sumarían miembros de la plataforma cívica denominada "Que se lixe a troika" (que le den a la troika).
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