CIUDAD DE MÉXICO, México, oct. 30, 2012.- El paso del huracán Sandy por Estados Unidos aumentó el sentimiento de incertidumbre de los inversionistas, ya que el desastre natural sucede a pocos días de las elecciones presidenciales en ese país, durante la temporada de reportes financieros de las empresas y a dos meses del inicio del precipicio fiscal, advirtió el Grupo Financiero Ve por Más (Bx+).
El director Ejecutivo de Análisis y Estrategia Bursátil de la institución, Carlos Ponce Bustos, refirió que tan solo para esta semana se esperaban cerca de 100 reportes de empresas al tercer trimestre de este año, pero algunos de ellos han sido diferidos en su publicación por Sandy.
En su opinión, los inversionistas odian la incertidumbre (sinónimo de riesgo) y parte de esa incertidumbre ahora es el desconocimiento del daño del huracán, aun cuando las primeras cifras lo estiman en cerca de 20 mil millones de dólares, pero se especula que podría ser del doble.
De manera temporal, dijo, se estiman impactos negativos en empresas y sectores específicos relacionados con seguros, transportes (líneas aéreas), petroleras y de manera positiva por una mayor demanda para empresas de comercio, alimentos, bebidas y construcción.
Así, subrayó, la sensación de incertidumbre es mayor pues el desastre natural sucede a pocos días de las elecciones presidenciales con encuestas muy cerradas y en pleno periodo de reportes de cifras financieras corporativas del tercer trimestre de 2012.
Así como a dos meses del inicio del programa automático de recorte de gastos de gobierno y mayores impuestos a partir del 2013.
Refirió que el paso del huracán forzó desde ayer, el cierre de operaciones financieras en Estados Unidos por dos días y en consecuencia una operación muy poco representativa en México.
Sin embrago, señaló, la historia ha demostrado que las tormentas destructivas no tienen un efecto duradero sobre los precios de las acciones, toda vez que estudios especializados demuestran que el rendimiento del mercado accionario después de huracanes no observa un patrón similar.
De hecho, dijo, los precios de las acciones tienen mayor probabilidad de afectación por acontecimientos mundiales de más amplio alcance (guerras, crisis económicas, entre otros) que por desastres naturales localizados.
Es más, puntualizó, en las secuelas del huracán Katrina en agosto de 2005 (tormenta más costosa hasta ahora), el S&P observó el mismo nivel previo a la tormenta un mes más tarde, pero 4 por ciento superior tres meses posteriores y 6 por ciento seis meses después.
Recordó que el peor comportamiento bursátil post-huracán sucedió en agosto de 2008, después del Huracán Ike, no obstante, los mercados accionarios internacionales ya venían muy golpeados por la crisis del sector hipotecario que afectó tanto a los bancos como a las constructoras de vivienda en Estados Unidos.
Sin embargo, comentó que el mercado accionario estadounidense no había sido cerrado debido a condiciones climáticas desde viernes 27 de septiembre de 1985 por el huracán Gloria y el cierre más reciente, aunque no por el clima fueron los cuatro días tras los atentados terroristas del 11 de septiembre.
Ponce Bustos refirió que en el caso de México, en estos días de cierre en Estados Unidos, se demuestran una vez más la fuerte dependencia a los participantes internacionales del mercado local.
Ante la falta de noticias locales (Reforma Laboral en el limbo y fin de periodo de reportes corporativos), el Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) seguirá influenciado por las bolsas estadounidenses, agregó.
Así que emisoras locales con potencial afectación temporal de Sandy son: Aeroméxico (negativa 22 vuelos cancelados a Washington y Nueva York), Gruma (positiva si las lluvias mejoran cultivos de maíz) y Alpek (positiva por consumo de productos envasados en PET al ser el segundo productor en Estados Unidos.
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