MADRID, España, oct. 30, 2012.- Europa empieza a tener dos velocidades, entre los países solventes y los que no lo son.
Grecia, Irlanda y Portugal han tenido que pedir ayuda a la Unión Europa y a ellos se les pueden unir Italia y España, donde cada vez suena más la petición de un posible rescate.
De hecho, en su más reciente viaje a India, el Rey Juan Carlos de España reconoció que desde se ve la situación mucho mejor que desde adentro, porque desde el interior dan ganas de llorar.
Los consejos de Europa y Alemania sobre las reformas necesarias en España a cambio de un rescate económico pasan por una mayor austeridad y control del gasto público que padecen los ciudadanos, algo que podría generar un rechazo hacia ese país.
El sociólogo Pedro González Trevijano reconoce que los españoles no aceptan las políticas alemanas, al mismo tiempo que los alemanes tienen la percepción de que están pagando el despilfarro español.
Joaquín Gómez, consejero de Comunicación de la Fundación Goethe, insiste en que los alemanes han tenido suficiente con los griegos y le piden al gobierno que deje de apoyar a las regiones de Europa que no están haciendo sus deberes.
Para González Trevijano algunos países del norte de Europa enarbolan un discurso, auspiciado por algunos políticos y por algunos medios, en el sentido de que el problema son los pueblos del sur.
Todo ello, a pesar de que en Alemania la percepción sobre España y los españoles es mejor que la de otros países de Europa, ya que se conoce más de cerca.
El consejero Comunicación de la Fundación Goethe recuerda que 80% del negocio que se hace en Palma de Mallorca es con los alemanes, pues les gusta ir a la isla de vacaciones; además de que se acercan a partes nuevas de España y, reconoce, no parece que se cariño vaya a cambiar en lo inmediato.
Y a pesar de que la visión de los españoles en el exterior ha empeorado, en general el sentimiento es que están mejor valorados que los griegos.
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