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ATENAS, Grecia, oct. 23, 2012.- Los partidos de coalición del gobierno griego no lograron hoy llegar a un acuerdo en relación con algunas de las exigencias de reforma y de ajuste presentadas por la "troika".
El punto de discordia son las exigencias de la Unión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional (FMI) de aplicar reformas en el mercado laboral, según confirmaron los líderes de los dos partidos menores de coalición, el socialista Evangelos Venizelos y el presidente de la Izquierda Democrática, Fotis Kouvelis, tras un encuentro con el jefe de gobierno, Antonis Samaras.
"Lo que exige la 'troika' es que anulemos los derechos laborales", criticó Kouvelis, mientras que Venizelos explicó que su partido respalda absolutamente al gobierno pero que la "troika" no debería atacar temas que no aportarán nada al ahorro.
Los dadores de fondos exigen, entre otras cosas, que se reduzcan las indemnizaciones de empleados despedidos y que se reintroduzca la semana de seis días. Atenas asegura, sin embargo, que no son acuerdos que hubiesen estado incluidos en el pacto de ahorro.
Los tres partidos de coalición temen que sus parlamentarios rechacen la introducción de las reformas y que en consecuencia se desate una crisis de gobierno.
Samaras instó hoy a lograr una postura de unidad para poder hacer frente a la crisis. "Miro hacia adelante y exijo la mayor unidad posible", dijo Samaras.
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