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ASUNCIÓN, Paraguay, oct. 23, 2012.- El gobierno de Paraguay consideró "prematuro" pronosticar los efectos que tendrá para la economía nacional la ruptura de relaciones diplomáticas con Venezuela y economistas estimaron que "se debe aguardar un plazo razonable".
El ministro de Hacienda, Manuel Ferreira, dijo este martes a periodistas que "el equipo económico del presidente (Federico Franco) tiene en su temario ese asunto, pero difícilmente se tendrán conclusiones porque no hay signos claros de una u otra tendencia".
Según analistas locales, la relación comercial de Paraguay y Venezuela es acotada, aunque en los últimos tiempos este país logró ubicar un buen volumen de carne vacuna en el mercado venezolano, así como productos farmacéuticos.
En materia de combustibles, lo más notorio es la deuda de unos 300 millones de dólares que mantiene Paraguay con la empresa Petróleos de Venezuela (Pdvsa) por la importación de diesel, que en este momento también está suspendida.
El mercado local, sin embargo, no quedará desabastecido, debido a que la estatal Petróleos Paraguayos (Petropar) tiene otras vías alternativas para traer los diversos derivados del crudo desde productores extranjeros, como Brasil y Argentina.
Según la economista Alexandra Saller, Paraguay "debe dejar de enfocarse sobre un reducido mercado o bloque comercial, porque cuanto más opciones de mercados tenga, las probabilidades de contagio se reducen si alguna economía cae".
Consideró que lo recomendable es "incrementar los destinos de las mercaderías con el fin de lograr mayor diversidad de mercados" y recordó que Paraguay depende comercialmente en un gran porcentaje del Mercado Común del Sur (Mercosur).
El ex canciller paraguayo Carlos Ramírez Boettner, por su lado, sostuvo que "era difícil que nuestro país se adecuara a la forma de conducir de (el presidente) Hugo Chávez de la economía de Venezuela".
A juicio del político opositor, el "estilo autoritario" de Chávez no es acorde a los principios de libre comercio que rige en el Mercosur, "hay una incompatibilidad y resulta sumamente difícil llevar adelante la política Mercosur con criterio bolivariano".
"Hoy es preferible no mantener vínculos fuertes con un gobierno que está haciendo expropiaciones, está estatizando las industrias y el comercio, y está poniendo restricciones al libre comercio", añadió Ramírez Boettner.
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