NUEVO LEÓN, México, oct. 17, 2012.- La escuela de terapia para ciegos y débiles visuales, de Guadalupe, Nuevo León, fue inaugurada en mayo de 2011.
El objetivo era capacitar a las personas invidentes con máquinas para aprender el sistema Braille, además de computadoras con este sistema y otras actividades para las personas de todas las edades.
El centro fue equipado con donativos del Club de Rotarios, que aportó un millón de pesos para el proyecto destinado a atender a una parte de la población de 7,000 invidentes que viven en ese municipio neoleonés.
Sin embargo, los alumnos encontraron las puertas cerradas el martes y les informaron que sus maestros fueron despedidos por falta de presupuesto.
Se trata de más de 80 personas ciegas; 25 de ellos son niños que acudían a estas clases para integrarse a escuelas normales.
Sus padres y familiares aseguran que la directora y tres maestros, dos de ellos también invidentes, fueron despedidos por la administración municipal porque ya no tienen para pagar los sueldos.
El problema, dicen, es que necesitan estas clases para aprender a moverse en cualquier ambiente y no ser discriminados.
"Ocupamos apoyo para hacer las clases; por ejemplo, yo estoy en secundaria y me pidieron que en segundo bimestre ya use la computadora", asegura Jesús.
En el plantel que hoy está cerrado, se impartían clases de computación con el sistema braille, lecciones de orientación y movilidad, inglés y matemáticas, entre otras actividades.
Los padres y alumnos ahora están en la incertidumbre, ya que las autoridades les aseguraron que la próxima administración podría ayudarlos contratando a otros maestros.
(Con información de Sergio Cruz)
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