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BUCAREST, Rumania, oct. 17, 2012.- El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, insistió en la necesidad de avanzar en la integración europea y en la unión bancaria, fiscal y económica, porque "cualquier señal de debilidad" o "desunión" en torno a estos objetivos pone "peligrosamente en riesgo" la estabilidad de la UE.
Un día antes del Consejo Europeo, Rajoy ha hecho esta reflexión en Bucarest, ante el plenario del Congreso del Partido Popular Europeo al que también asiste la canciller alemana, Angela Merkel, y otros jefes de Gobierno.
El jefe del Ejecutivo español ha insistido en que hay que cumplir "con prontitud" los acuerdos que ya tomó el Consejo Europeo de junio, y ha advertido a la "familia política" del PPE -al que también pertenece la CDU de Merkel-, que no puede dar "bandazos" porque si no perderán la confianza de los ciudadanos.
El presidente espera que el compromiso alcanzado en junio "no flaquee" y ha señalado ante los jefes de Gobierno de partidos conservadores europeos que hay que estar a la altura de las circunstancias seguir liderando la "imparable integración".
Mariano Rajoy ha subrayado que desde que llegó a La Moncloa su Gobierno ha seguido un camino "inequívoco", el de cumplir con los compromisos europeos porque del éxito de España "también depende el de la UE"
Y ha destacado las medidas tomadas de "manera decidida" para sanear las cuentas públicas, así como las "reformas valientes" que se han puesto en marcha para modernizar la economía española, algo que reconocen los socios europeos, las instituciones de la UE y los organismos internacionales.
Ha advertido, si pese a los "enormes esfuerzos" que como España están haciendo muchos países no hay una acción coordinada en el seno de la UE puede haber "problemas en el futuro".
En el Consejo Europeo de junio, los jefes de Gobierno dijeron "alto y claro" que tenían más Europa y por eso ahora toca "poner los objetivos en el calendario".
Hizo especial hincapié en la unión bancaria y el compromiso de un supervisor único, al recordar que entonces se decidió "hacerlo con rapidez" porque el sector financiero es "clave" y no puede sufrir más problemas.
Pero también subrayó que hay que seguir avanzando en la unión fiscal y en el proceso de integración europea en su conjunto, y ha recordado otro de las decisiones de "extraordinario valor" tomadas en junio, la de acompañar la consolidación fiscal con medidas concretas para garantizar crecimiento y creación empleo.
En torno a todos estos objetivos "cualquier señal de debilidad, de desunión o de duda pone peligrosamente en riesgo no sólo nuestra credibilidad sino nuestra estabilidad", ha advertido Rajoy.
Además ha lanzado el mismo mensaje a su familia política, la de los populares europeos: "si no somos consecuentes con nuestra voluntad de avanzar y de tener más Europa los ciudadanos nos darán la espalda y dejaremos de liderar proyecto europeo".
Mariano Rajoy ha insistido en este discurso, a pocas horas de viajar a Bruselas para participar en la cumbre, en que los éxitos de la UE vienen siempre de la mano de "una mayor integración" y que su fortaleza de la UE es "inseparable de la unidad".
Y ha añadido que los avances de la Unión Europea se relacionan directamente con la voluntad de quienes la integran de "hacer un frente común a los desafíos que pretenden dividirnos".
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