NUEVA YORK, Estados Unidos, oct. 15, 2012.- El directorio ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) pasa por la mayor reorganización de las últimas dos décadas con un cambio que, de acuerdo con mercados emergentes, como Brasil, es insuficiente para reflejar su poder económico.
A partir de noviembre, países occidentales se realinearán para dar a Turquía y Hungría más voz conforme al compromiso adquirido en 2010 de renunciar a dos lugares en el directorio de 24 miembros. También se están produciendo cambios entre los mercados emergentes, ya que Colombia dejará el grupo de Brasil para incorporarse al de México.
La reestructuración refleja "significativos realineamientos económicos tanto en el plano mundial como en el regional", dijo Eswar Prasad, profesor de la Universidad Cornell y ex funcionario del FMI, quien afirma que los países pequeños buscan tener un lugar y asegurarse de que su voz sea escuchada, mientras que algunas de las economías más grandes pero menos dinámicas tratan de conservar su influencia.
Estos cambios son los más importantes desde comienzos de la década de 1990, cuando cayó el bloque soviético y países nuevos ingresaron al fondo. Esta vez, el intento es dar más influencia a economías que representan un porcentaje creciente de la economía mundial en el mismo momento que los 188 países miembros del FMI chocan entre sí por la forma de calcular los derechos de voto en 2014.
Acuerdo de 2010
El acuerdo de 2010 sobre la representación de los europeos en el directorio es parte de un paquete que también aumenta los derechos de voto de las economías emergentes y hace de China el tercer mayor país miembro del fondo. Este acuerdo todavía no ha entrado en vigencia, principalmente porque Estados Unidos, el mayor accionista del FMI, no lo ha ratificado.
Los países europeos, incluidos Bélgica y los Países Bajos, implementarán cambios a partir del 1 de noviembre. El plan, que en parte recurre a un sistema de rotación entre economías emergentes y desarrolladas, fue calificado de "cosmético" por el ministro de Hacienda de Brasil, Guido Mantega, quien afirma que favorece a los países de Europa oriental y a Europa en general.
"Esto no corrige la sobrerrepresentación de Europa en el directorio, dando otra señal negativa al mundo", expresó en la reunión del comité de dirección del FMI, en Tokio.
Las dos docenas de miembros del directorio ejecutivo del FMI son designados o elegidos por países o grupos de países y la directora gerente Christine Lagarde o sus segundos son quienes lo presiden. El panel suele reunirse varias veces por semana y en gran parte toma las decisiones basándose en el trabajo de la dirección y el personal del fondo.
"El directorio ejecutivo es el organismo de la institución que elabora las políticas", explicó Domenico Lombardi, miembro sénior de la Brookings Institution de Washington, que fue miembro de los directorios ejecutivos del FMI y el Banco Mundial. "Si se tiene más voz en el directorio ejecutivo, se acaba incidiendo en las políticas y el programa de la institución".
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