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TOKIO, Japón, oct. 12, 2012.- El Gobierno de Japón rebajó su visión de la economía por tercer mes consecutivo en octubre; se intensifican las preocupaciones sobre la crisis de deuda de Europa y la desaceleración de China, añadiendo presión sobre el Banco Central para que ofrezca un mayor estímulo para apoyar el crecimiento.
Esta es la racha más larga de rebajas desde los cinco meses seguidos de recortes justo después del colapso de Lehman en el 2008, lo que subraya la creciente alarma en Tokio de que una prolongada desaceleración en el extranjero podría llevar nuevamente a Japón a una recesión.
El ministro de Economía, Seiji Maehara, dijo que si bien es demasiado pronto para juzgar si Japón puede caer en una recesión, la tendencia de la economía es débil ya que la demanda global está perjudicando a las exportaciones.
"Una desaceleración adicional del crecimiento mundial y la volatilidad en los mercados financieros podrían afectar a la economía de Japón, que son los riesgos a los que debemos estar atentos", dijo Maehara.
La rebaja en la evaluación sigue la advertencia que el Banco de Japón hizo la semana pasada de que la actividad económica se estaría nivelando y no se recuperaría hasta bien entrado el próximo año.
"La recuperación económica ha tenido un tono débil recientemente debido a una desaceleración de la economía mundial, aunque aún se ve cierta firmeza", dijo el Gobierno en su último reporte mensual divulgado el viernes.
Una caída en la demanda en el extranjero y la debilidad de las exportaciones también llevó al Gobierno a reducir su evaluación en la producción fabril y la confianza empresarial.
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