PARÍS, Francia, oct. 11, 2012.- La iniciativa de extender el impuesto a la riqueza de Francia a las obras de arte está generando una nueva polémica para el gobierno socialista del presidente Francois Hollande, que ya está llevando adelante una impopular reducción de gastos.
La comisión de Finanzas de la cámara baja del parlamento respaldó una enmienda a su presupuesto de 2013 que impondría un impuesto al arte, aún cuando la medida es un tema que divide tanto a la derecha como a la izquierda.
Con una larga tradición de respaldo público para las artes, Francia ha mantenido a salvo las obras de arte del impuesto sobre la riqueza desde que el ex presidente socialista François Mitterrand introdujo el gravamen a principios de la década de 1980.
La gente con activos cuyo valor es superior a 1.3 millones de euros está expuesta al impuesto a la riqueza de un 0.25% por encima del impuesto sobre su renta. Esa tasa se duplica al 0.5% para los activos superiores a los 3 millones de euros.
El gobierno de Hollande, corto de dinero, recibió críticas por agregar nuevos impuestos a los ricos, especialmente por la nueva tasa impositiva de un 75% sobre ingresos que superan el millón de euros, que está provocando que algunos de los franceses más prósperos estén contemplando mudarse al extranjero.
El legislador socialista detrás de la enmienda sobre el arte, Christian Eckert, dijo que la medida era más acerca de la justicia fiscal que de recaudar nuevos ingresos, admitiendo que lo que generaría el nuevo impuesto no sería significativo.
Bajo la enmienda, las obras de arte con un valor superior a los 50.000 euros serían incluidas en los activos utilizados para calcular la fortuna de la persona. Eckert originalmente buscó que el umbral fuera de 5.000 euros.
La enmienda provocó rápidamente un gran revuelo en el mundo del arte de París.
"Yo creo que deberíamos ser extremadamente cautelosos en Francia y muy insistentes contra el extremo peligro de este proyecto de ley", dijo la directora de una emblemática feria de arte de París Jennifer Flay.
"Comprometería a los saludables fundamentos del mercado de arte y pondría en riesgo los medios a través de los cuales un artista se gana la vida", agregó.
La enmienda se votará en la cámara baja del parlamento la semana próxima y luego pasará al Senado.
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