CIUDAD DE MEXICO, México, oct. 04-2012.- La firma de un acuerdo entre el gobierno mexicano y el sector privado para importar gas natural de Perú fue pospuesta este jueves, sin una fecha precisa, mientras se ultiman detalles legales, según informaron fuentes de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) y de la Secretaría de Energía.
El acuerdo apunta a resolver el déficit anual estimado en 600 millones de pies cúbicos (16,9 millones de m3) en el suministro de gas natural, especialmente para uso industrial en México.
"Ya llegamos a un acuerdo, sólo estamos en proceso", dijo a periodistas el presidente de Concamin, Francisco Funtanet. En una conferencia de prensa celebrada en Guadalajara (oeste), Funtanet señaló que la firma se hará en los próximos días, aunque no precisó la fecha.
Por su parte, el subsecretario de Energía, Mario Gabriel Budebo, señaló que los aspectos centrales del acuerdo ya están concluidos. La firma se pospuso, sin embargo, para finiquitar detalles.
"El acuerdo se va a firmar en los próximos días, ya estamos avanzados, faltan algunos detalles, más bien de índole legal", dijo Budebo a la página web del diario mexicano El Universal.
Con el convenio, las entidades estatales y empresarios privados se comprometerán a prorratear los costos adicionales en que se incurrirá para importar gas natural desde Perú, con el que se espera asegurar el suministro hasta 2015.
El precio del gas que se importará no ha sido revelado, aunque los empresarios han planteado públicamente que esperan que sea similar al que pagan actualmente en el mercado estadounidense.
"Lo que se está buscando en esta negociación es un precio competitivo que sea semejante al que se paga en Estados Unidos", de 2,5 dólares por millón de BTU (acrónimo de British Thermal Unit), subrayó Leticia Armenta, directora del Centro de Análisis Económico del Tecnológico de Monterrey.
México enfrenta escasez de gas natural principalmente por un aumento del 6% en el consumo de las empresas privadas y de las estatales Petróleos Mexicanos (Pemex) y Comisión Federal de Electricidad (CFE, principal generadora de electricidad), que usan el 85% del gas natural en el país, así como por una disminución marginal en la producción interna.
El presidente de la Asociación Mexicana de Gas Natural, Agustín Humann Adame, explicó a la AFP que la baja del precio ha contribuido a aumentar la demanda mexicana.
Muchas empresas han optado por usar gas natural, que tiene menor precio que otros combustibles de uso industrial. "Si tienes un gas natural que vale 3 dólares por millón de BTU, obviamente piensas en sustituir el gas licuado LP que cuesta 8 ó 10 dólares o el combustóleo que cuesta 12 dólares", dijo Humann.
México importó en 2011 unos 1.272 millones de dólares en gas, mayormente desde Estados Unidos, pero el consumo en ese país también ha aumentado y ha sido difícil para los mexicanos aumentar sus compras.
Según datos del acuerdo que filtraron medios nacionales, la cuota de importación de este combustible sería de 360 millones de pies cúbicos diarios para 2013; 400 millones en 2014 y 500 millones en 2015.
Además de importar gas desde Estados Unidos, México ha tratado en años recientes de asegurarse otras fuentes de suministro. Durante la presidencia de Vicente Fox (2000-2006), se intentó importar el combustible desde Rusia.
En 2010, un proyecto previo para importar 4,2 billones de pies cúbicos (118,946 millones de m3) de gas de Perú se canceló tras una protesta en ese país contra la construcción de dos ductos gasíferos.
Para México, Perú es una fuente ideal. "Se trata de un productor cercano (...) donde se puede conseguir abundante hidrocarburo", explica Armenta.
Además, México tiene ya en operación en el puerto de Manzanillo, sobre la costa del Pacífico, una terminal que puede manejar las importaciones de gas de ese origen, aunque este año sólo ha recibido siete buques con 1,13 millones de metros cúbicos, según cifras de la CFE.
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