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BRUSELAS, Bélgica, sep. 24, 2012.-.- La Unión Europea no avanzó en las negociaciones de su marco financiero plurianual para el periodo 2014-2020 debido a diferencias entre algunos países que exigen más recortes y los que insisten en mantener las subvenciones comunitarias.
Los fondos comunitarios fueron tema de un intenso debate entre los ministros europeos de Asuntos Generales, que tenían por misión acercar posiciones de cara a que un acuerdo pueda ser logrado en la cumbre extraordinaria de líderes europeos convocada para el 22 y el 23 de noviembre para tratar exclusivamente del tema.
No obstante, los países receptores de ayudas europeas, entre ellos Grecia, España y Portugal, siguen oponiéndose al proyecto de presupuesto elaborado por la presidencia de turno de la UE, ejercida por Chipre.
La propuesta prevé reducir significativamente las subvenciones a las regiones más pobres.
El grupo sostiene que el nivel de gastos debe ser mantenido para fomentar el crecimiento y la creación de empleos en sus territorios castigados por la crisis y sucesivas medidas de austeridad.
?La mayor aberración política es que los principales recortes se hacen en política de cohesión en medio de una crisis, con el paro subiendo y crecientes disparidades en lugar de convergencia. Esto no es defendible políticamente?, criticó el ministro griego, Dimitrios Kourkoulas.
Por otra parte, el grupo de los contribuyentes netos a las arcas comunitarias, liderados por Reino Unido, Alemania y Finlandia, piden recortes en todas las partidas presupuestarias para mantener la coherencia con las políticas exigidas a nivel nacional.
?Una congelación (del presupuesto de la UE durante los próximos siete años) es ya una oferta generosa?, afirmó el ministro británico, David Lidington.
Apuntó que ?cualquier otra cosa será inaceptable en el actual clima nacional de recortes y ahorros, no sólo en Reino Unido sino en muchos otros países miembros?.
La presidencia chipriota tiene previsto presentar después de la próxima cumbre europea, el 18 y 19 de octubre, una nueva propuesta para intentar conciliar ambos puntos de vista.
Por su parte, Christine Lagarde, presidente del FMI aseguró que deberían bajar las previsiones de crecimiento económico mundial.
"Continuamos esperando una reactivación gradual pero el crecimiento mundial debería ser más débil incluso en relación a lo que anticipábamos en julio", cuando el organismo publicó sus últimas proyecciones, indicó Lagarde en un discurso en Washington.
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