PEKÍN (Notimex).- Empresas japonesas con fábricas en China cerraron de manera temporal por las manifestaciones antijaponesas del fin de semana en más de 50 ciudades, algunas violentas, por el conflicto bilateral en torno de unas islas en el Mar del Este.
Representaciones diplomáticas, tiendas, restaurantes y establecimientos japoneses, como los de los fabricantes de auto Honda y Toyota en la ciudad de Qingdao, fueron atacados en el marco de las más importantes manifestaciones antijaponesas en décadas.
Miles de chinos salieron a las calles para protestar por la decisión de Tokio de nacionalizar las islas Diaoyu o Sensaku, como las conocen China y Japón, respectivamente, cuya soberanía está en disputa.
El diario hongkongués South China Morning Post, cuyos reporteros fueron apaleados por la policía por cubrir las manifestaciones en Shenzen, al sur de China, publicó que varias fábricas japonesas cerraron hasta que finalicen las protestas.
La compañía Panasonic, uno de los mayores fabricantes de componente electrónicos japoneses, informó que una de sus fábricas había sido saboteada por los trabajadores y anunció que permanecería cerrada el martes.
El gobierno japonés ha pedido a China que proteja a sus nacionales en el país, en respuesta, Pekín asegura que las manifestaciones son espontáneas, aunque, reportan, están bien organizadas a pesar de que están prohibidos los actos de protesta pública.
Las sedes diplomáticas japonesas también han sido atacadas, especialmente la embajada japonesa en Pekín, en un céntrico barrio, que, aun siendo resguardada por soldados chinos, fue atacada con piedras, huevos y otros objetos.
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