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CIUDAD DE MÉXICO, México, mar. 1, 2013.- Luego de 34 años de convivencia a Víctor por fin se le hizo, María Elena se animó a casarse con él.
"Pues llegó la invitación y yo le dije: mira m'ija aquí está esto y ya ella dijo que sí", relató Víctor.
La boda de María Elena y Víctor se celebró durante la ceremonia protocolaria de matrimonios colectivos de la delegación Venustiano Carranza, a la que asistieron más de mil invitados.
En esta boda colectiva más de 170 parejas recibieron su acta de matrimonio para comenzar una nueva vida juntos.
Un juez cívico de la Consejería Jurídica del Distrito Federal efectuó la ceremonia, señalando a los novios los derechos y obligaciones adquiridos con el matrimonio.
- El respeto
- La igualdad
- Ayuda mutua
A todas las parejas se les exentó del pago de la inscripción del matrimonio ante el Registro Civil, que normalmente tiene un costo de 955 pesos.
También hubo brindis y una rifa en la que algunas parejas ganaron regalos de bodas.
Para Víctor y María Elena esta boda tuvo un significado muy especial, ya que hace 2 años Víctor tuvo que dejar de trabajar debido a lesiones que sufrió en las rodillas y ligamentos.
Desde entonces María Elena se encarga de los gastos de la casa.
"La verdad nunca pensé llegar al tiempo que tenemos por los problemas que luego hay de ambos, de que luego, pues, está uno momentos bien y hay unos momentos mal, entonces por eso, pues, yo le doy las gracias a Dios de que vamos a cumplir los 34 años y a ella de soportarme ¿No? Así como estoy", precisó Víctor.
Para ella, Víctor es el hombre perfecto.
"Es muy noble, es muy tranquilo, no tiene vicios, ahorita como está con su problema aún, todavía sí le echa muchas ganas, fue muy buen padre", detalló María Elena.
Familiares y amigos de los recién casados festejaron acompañados con mariachi a todas las parejas en la salida del Centro Cultural Venustiano Carranza.
LMM
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