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CIUDAD DE MÉXICO, México, mayo 23, 2012.- Ellos son los héroes que salvaron la vida de ocho de las 15 personas que se encontraban huyendo del humo, en la azotea del edificio incendiado en Santa Fe.
"Muy satisfecho de haber podido prestar la ayuda a unas personas que se encontraban desesperadas, realmente muy muy desesperadas y bueno, al ver que nos acercamos, el helicóptero de la Secretaría, se les veía su cara de satisfacción, de alivio", narró Jaime Murguía, piloto del helicóptero cóndor de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF).
El aviso llegó al hangar de la SSPDF, en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).
"Desde que yo despegué de aquí ya iba preparado psicológicamente y coordinando con el capitán, el tipo de operación que íbamos a llevar a cabo", asegura José Alberto Hernández, operador táctico en Aeromedicina.
A los tres minutos ya estaban en Santa Fe.
"Solamente con la mirada nos entendemos. Por el ruido del helicóptero a veces no podemos hablar, es una coordinación excelente", afirma el piloto Jaime Murguía.
Una coordinación de la que dependían vidas. Los helicópteros no aterrizaron: el techo era de lámina, tenía una inclinación de más de 45 grados y además había mucha turbulencia por el humo. Se acercaron lo más que pudieron, a 30 centímetros.
Del hangar de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina salieron 3 helicópteros.
Otro helicóptero rescató a tres personas más y una tercer aeronave ambulancia se mantuvo a sólo unos metros por si había necesidad de auxiliar a alguna persona.
"En dos, tres minutos lo atiendes, le salvas la vida. Si lo subes así a una ambulancia, a un helicóptero, y tardas de tres a cuatro minutos a llegar a un hospital sin respirar, el paciente se muere", comenta Arcadio Ramírez, subdirector de Aeromedicina Táctica.
Para algunos, su primer rescate de incendio.
"No me imaginé que el día de hoy sucediera algo así", señala José Alberto Hernández.
Para otros, la oportunidad de recordar.
"Volví a recordar, en 1991 yo fui la persona que rescató varias personas del edificio Miravalle en la colonia Roma. Yo rescaté 10 personas, y otro compañero en otro helicóptero, ocho", recuerda Jaime Murguía.
Pero al final, todos héroes de casi todos los días.
"Es un trabajo que hacemos seguido el salvar vidas. Lo hacemos con muchísimo gusto, es la mitad del sueldo o sea ver que la gente que estuvo ahí hoy va a llegar en la noche a su casa. Es padre saber que están bien", expresa Francisco Tamez, director ejecutivo de Helicópteros.
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