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CIUDAD DE MÉXICO, México, mar. 6, 2012.- En su segunda noche de obras, la Alameda Central se encuentra cubierta por una barda hecha de malla ciclónica y lonas la cual evita la visibilidad y el ingreso a la área.
En sus inmediaciones se observan algunos camiones de carga pero el grueso de la maquinaria se encuentra dentro.
El Hemiciclo a Juárez, su monumento más emblemático es de lo poco que se puede observar a distancia.
De acuerdo al proyecto, se realizarán las siguientes obras: Rectificación del trazo ampliando las banquetas y los andadores; renovación de pavimentos, para la circulación peatonal; reubicación y colocación de mobiliario urbano, existente y nuevo; incorporación de iluminación dirigida al peatón; limpieza, consolidación y restauración de monumentos, incluido el Hemiciclo a Juárez; saneamiento de vegetación existente y la incorporación de nuevo arbolado y forestal en el área perimetral de la obra.
La Alameda Central tiene más de 400 años de existencia y cuenta con una superficie total de 13.2 hectáreas.
Serán 120 millones de pesos los que se inviertan en los trabajos de recuperación del parque público más antiguo de México, el cual estará cerrado durante los próximos seis meses.
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