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CIUDAD DE MÉXICO, México, sep. 30, 2011.-Al término de la Primera Jornada de Acopio de Residuos Electrónicos se reunieron más de 100 toneladas, cifra que supera las expectativas planteadas por el Instituto Politécnico Nacional (IPN), la Secretaría del Medio Ambiente capitalina y la empresa Recicla Electrónicos de México (REMSA).
El coordinador del Programa Ambiental del Instituto Politécnico Nacional, Héctor Mayagoitia, manifestó que el Reciclón-IPN 2011 es un ejemplo que debe repercutir en otras instituciones educativas del país, en virtud de que son casi 300 mil toneladas de residuos electrónicos las que se desechan cada año en México.
"Es necesario evitar que este tipo de basura contamine calles, arroyos, ríos, así como mantos acuíferos y freáticos, sin que además se aprovechen los materiales con valor comercial.
Esa es la razón por la que los 20 Centros de Investigación y 12 Centros de Educación Continúa del Politécnico deben conjugar esfuerzos y participar en los programas a favor del medio ambiente", destacó en un comunicado.
José Ignacio Campillo García, director general de Bosques Urbanos y Educación Ambiental de la Secretaría del Medio Ambiente del Distrito Federal, realizó la clausura de la jornada de acopio en el llamado Punto Verde, ubicado en el estacionamiento del Centro Cultural Jaime Torres Bodet, en Zacatenco.
Agregó que con la respuesta de la ciudadanía queda clara la necesidad de otorgar a la población las facilidades para deshacerse de sus electrónicos obsoletos, por lo que este plan piloto tendrá forzosamente que ser evaluado por la Secretaría del Medio Ambiente capitalina y generalizar los centros de acopio.
A su vez, el director general de REMSA, Alvaro Núñez Solís, comentó que los grandes cambios en la cultura del reciclaje, particularmente del electrónico, deben iniciar en las instituciones educativas.
Informó que los residuos electrónicos recolectados serán trasladados a la planta de REMSA para iniciar su proceso de reciclaje, a fin de obtener las cuatro materias primas básicas recicladas: plástico, vidrio, electrónica y metales ferrosos y no ferrosos.
"Por cada kilo de residuos electrónicos que llegue a la planta será un kilo de basura menos en tiraderos y rellenos sanitarios, con lo cual también evitamos que se extraigan más recursos naturales vírgenes para hacer nuevos productos como pisos, tapones de rines, materiales para féretros, entre otros", resaltó.
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