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CIUDAD DE MÉXICO, México, sep. 2, 2011.- El procurador capitalino, Miguel Ángel Mancera Espinosa, descartó que hayan sido torturadas las periodistas Marcela Yarce Viveros y Rocío González Trápaga, asesinadas y cuyos cuerpos fueron encontrados en un paraje de la delegación Iztapalapa.
En entrevista radiofónica con los periodistas Sergio Sarmiento y Lupita Juárez, el titular de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) señaló que la muerte de las dos comunicadoras se debió a la asfixia provocada por una soga.
Indicó que de acuerdo con las primeras indagatorias, surgió una nueva línea de investigación en el caso de Rocío González, pues al parecer la periodista realizó una transacción importante en una casa de cambio.
El procurador capitalino reiteró que los cuerpos de Marcela Yarce y Rocío González presentan huellas de asfixia y disparos por arma de fuego y dejó en claro que no van a descartar ninguna línea de investigación para esclarecer el asesinato de ambas comunicadoras.
ENTREGA PGJDF A FAMILIARES CUERPOS DE PERIODISTAS ASESINADAS
La noche del jueves fueron entregados a sus familiares los cuerpos de las periodistas Ana Marcela Yarce Viveros y Rocío González Trápaga asesinadas, tras concluir la necropsia que les practicó el Servicio Médico Forense del Distrito Federal.
La Procuraduría General de Justicia local (PGJDF) autorizó la entrega de los restos y espera el resultado oficial de los estudios forenses para determinar con precisión no solo la causa del fallecimiento, sino también de las lesiones que presentan.
La Fiscalía Central de Investigación para Homicidios de la dependencia integra el expediente de la averiguación previa junto con los resultados de las periciales en fotografía, criminalística, química, y otras que se presentaron en el Parque el Mirado de Iztapalapa, donde fueron encontrados los cuerpos.
El procurador Miguel Ángel Mancera instruyó dar celeridad en las investigaciones para esclarecer a la brevedad el móvil del crimen de Yarce Viveros, colaboradora de la revista Contralínea, y de González Trápaga, periodista independiente y propietaria de una casa de cambio en el aeropuerto capitalino.
Cabe mencionar que las dos comunicadoras son veladas en una funeraria de Félix Cuevas, a donde se han presentado familiares, amigos y colegas para dar sus condolencias.
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