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CIUDAD DE MÉXICO, México, ene. 9, 2011.- El Consejo Editorial del semanario 'Desde la Fe' deslindó a la Arquidiócesis de México de las críticas a algunas autoridades capitalinas a las que hace una semana calificó de 'talibanes laicos', pero insistió en calificarlas de intolerantes y fundamentalistas.
Tras las reacciones por el editorial de ese órgano difundido el domingo pasado, el presidente del Consejo Editorial, Pedro Arellano Aguilar, consideró necesario aclarar que lo ahí expresado es responsabilidad exclusiva del Consejo Editorial y que no participan en él ni el cardenal Norberto Rivera ni su vocero, Hugo Valdemar.
Lo publicado en ese medio de comunicación, afirmó el sacerdote, es producto de la libertad de expresión y de la línea editorial asumida por sus colaboradores frente a la opinión pública y a los problemas que atañen a las responsabilidades de la Iglesia.
En un documento titulado 'Respuesta de Desde la Fe al señor Marcelo Ebrard', el también autor de la editorial sobre la libertad religiosa difundido la semana pasada reiteró que en el debate de esos argumentos está de por medio el Consejo Editorial del semanario.
En la nueva editorial, Arellano Aguilar insistió en que bajo el argumento del 'Estado laico' algunos integrantes del Gobierno del Distrito Federal se han vuelto intolerantes contra todos aquellos que no comulgan con sus ideas.
Las autoridades de una urbe tan importante como la ciudad de México, expuso, deberían respetar y servir a todos los ciudadanos independientemente de sus ideas políticas o convicciones religiosas, buscando siempre el entendimiento y el bien común, sin recurrir a atropellos sobre algunos con el pretexto de servir a otros.
Mencionó como ejemplo el caso de ciudadanos que se oponen a la Supervía Poniente o al Metrobus, obras que en su consideración requieren del consenso y respeto, pero a lo que señaló las autoridades responden con la fuerza policial y el atropello de ciudadanos.
En acciones de mayor importancia en las que están de por medio la vida, la familia y el matrimonio se ha seguido la misma vía de confrontación, acusó Arellano, quien insistió en que 'en el debate de ideas y de principios éticos tampoco ha respetado las formas, ha pasado por encima de quienes difieren de sus ideas'.
En este sentido reiteró que se puede calificar a algunos sectores del gobierno local como 'intolerantes y fundamentalistas' por sus posiciones ideológicas, y explicó que la palabra 'talibanes' la usó como analogía para expresar que son 'incapaces de diálogo'
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