CIUDAD DE MÉXICO, México, mayo 18, 2013.- El Museo Nacional de Antropología es considerado como una joya de la arquitectura mexicana del siglo XX, además de ser uno de los 10 recintos más importantes del mundo en su tipo con un nivel de asistencia anual que rebasa el millón de personas, entre nacionales y extranjeros.
Su apertura en 1964 fue resultado de una labor de dimensiones épicas, pues se realizó en tan solo 19 meses a partir de un proyecto encabezado por el entonces secretario de Educación Pública, Jaime Torres Bodet y el arquitecto Pedro Ramírez Vázquez.
El propósito de su construcción fue conservar y exhibir el acervo arqueológico y etnográfico del país con concepto arquitectónico se rige a partir de dos criterios fundamentales que se entrelazan: el cronológico y los desarrollos regionales en las salas de arqueología.
Del lado norte, se presenta el devenir de la sociedad mesoamericana, desde sus orígenes más remotos, cuando los primeros pobladores cruzaron el Estrecho de Bering, pasando por la formación de las primeras sociedades complejas en el Preclásico, el surgimiento de los grandes estados, como Teotihuacán y Tula, culminando en la sala mexica que muestra algunas de las obras más emblemáticas del arte universal.
El lado Sur presenta las diversas regiones culturales en que, aparte del Altiplano Central, se ha dividido el área mesoamericana.
Mesoamérica fue un área cultural y una realidad histórica donde sus habitantes crearon relaciones que permitieron desarrollar una cultura común. A pesar de ello, cada región presenta ciertas particularidades debido a la geografía, la lengua y al desarrollo histórico propio de cada una de ellas.
A través de ocho mil objetos elaborados en diversos materiales (piedra, cerámica, hueso, concha, papel, pluma, metales y madera), estas salas permiten conocer la riqueza cultural de los diversos pueblos que habitaron Mesoamérica.
Por otro lado en las salas de etnografía se aborda el devenir histórico de los pueblos indígenas de México, sus usos y costumbres, todo ello a través de conceptos antropológicos que nos permitan acercarnos a la diversidad cultural y lingüística de México.
Las piezas de estas salas dan muestra de la diversidad y unidad que comparten estos pueblos. Reflejan cada uno de los aspectos de la vida de los grupos indígenas del país: la cocina, los textiles, el adorno personal, los bailes y rituales, la música, actividades productivas, las creencias religiosas, entre otros.
Como parte de las actividades especiales por el Día Internacional de los Museos este sábado 18 de mayo, el museo ofrecerá visitas nocturnas guiadas cada 30 minutos, desde las 18:00 hasta las 20:30 horas, así como diversas proyecciones relacionadas con la arqueología y la etnología, en el Auditorio "Tláloc".
También se impartirán los talleres Códices e Imágenes de la memoria y Códices prehispánicos, y la presentación de la obra Quetzalcóatl baja al Mictlán, a las 11:00 y 12:00 horas.
El horario especial será de 9:00 a 22:00 horas con entrada libre. El museo está en Av. Paseo de la Reforma Esq. Calzada Gandhi S/N. Col. Chapultepec Polanco. Martes a domingo de 9:00 a 19:00 horas. 57 pesos. Domingos entrada gratuita a público nacional y a extranjeros residentes en México. (Con identificación vigente, IFE o FM correspondiente). Entrada gratuita a Niños menores de 13 años, estudiantes y maestros con credencial vigente, adultos mayores de 60 años, jubilados y pensionados y pasantes e investigadores del INAH.
MACO
Con información de Conaculta
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