CIUDAD DE MÉXICO, México, ene. 18, 2013.- A 31 años de su muerte, Juan O´Gorman es un mexicano vigente. En su aniversario luctuoso, en el homenaje que se le rindió en la Rotonda de las personas ilustres donde descansan sus restos, se le recordó como el arquitecto, el muralista, el artista plástico que supo construir espacios útiles para el pueblo mexicano. El más conocido de ellos, la biblioteca central de la UNAM en Ciudad Universitaria.
Esos muros inmensos realizados con piedras traídas de todos los rincones del país, en los que el maestro O?Gorman encontró los colores que requería para su obra.
Aquí las piedras mismas narran la historia nacional. Pero, se dijo en el homenaje organizado por el Museo Estudio Diego Rivera-Frida-Kahlo, el maestro O'Gorman ha dejado a México mucho más; inventó por ejemplo, un sistema para construir escuelas sencillas, de bajo costo que pudieran ser instaladas en cualquier punto del país.
La arquitectura y la técnica al servicio de la nación fue uno de los ideales revolucionarios que siempre impulsaron su espíritu.
"Él creía que la función de los arquitectos era construir las cosas que el país necesitaba. Necesitaba escuelas en todos lados, necesitaba centros hospitalarios, necesitaba mercados, necesitaba baños y lavaderos públicos y él se embarca en esa idea", comentó Carlos González Lobo, Investigador y amigo de Juan O'Gorman.
Diseño además el mesabanco de madera que se produjo por miles para llenar dichas escuelas de niños. Un modelo que dio pie al nacimiento de la escuela de diseño industrial en el país.
"Más allá de la evidencia artística estética que nos deja su obra, lo fundamental, lo esencial es que para Juan O'Gorman el centro de toda su actividad tanto artística como arquitectónica era el ser humano individual, sino el ser humano como ser social, esa era su inspiración y particularmente ligado a la historia de nuestro país", señaló Sergio Ramírez Cárdenas, subdirector general del INBA.
MACO
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