Declaran precontingencia ambiental en el valle de México

Ante esta situación la dependencia capitalina recomendó que los niños, adultos mayores y personas con problemas respiratorios y cardiovasculares permanezcan en interiores

CIUDAD DE MÉXICO, México, nov. 11, 2012.-Debido a los altos niveles de contaminación presentados en las más recientes horas en el valle de México, el Programa para Contingencias Ambientales y la SMA capitalinas activaron la fase de precontingencia ambiental por ozono.

De acuerdo con el Programa para Contingencias Ambientales Atmosféricas, a las 20:00 horas la Comisión Ambiental Metropolitana realizará un análisis de las condiciones meteorológicas y de calidad del aire, para evaluar la permanencia o suspensión de la Fase de Precontingencia.

En un comunicado, la Secretaría del Medio Ambiente del Gobierno Distrito Federal detalló que el problema se debe a un sistema de alta presión que afecta el centro del país.

Éste fenómeno se combinó con una inversión térmica de superficie lo que propició estabilidad atmosférica, cielo despejado y vientos de intensidad débil que han impedido la dispersión de contaminantes.

De acuerdo con el Sistema de Monitoreo Atmosférico, a las 16:00 horas la estación Pedregal ubicada en la delegación Álvaro Obregón registró una concentración de 175 partes por billón (ppb) de ozono, que equivale a 159 puntos Imeca.

A su vez en la estación Hospital General de México, localizada en la delegación Benito Juárez, se registró una concentración de 166 partes por billón, equivalentes a 151 puntos del Índice Metropolitano de la Calidad del Aire (Imeca).

Ante esta situación la dependencia capitalina recomendó que los niños, adultos mayores y personas con problemas respiratorios y cardiovasculares permanezcan en interiores.

Las altas concentraciones de ozono pueden aumentar el riesgo de daños a la salud en personas con enfermedades cardiovasculares como cardiopatía coronaria, apoplejía e hipertensión.

Corren peligro también los individuos con problemas respiratorios como asma, gripe, tos, dolor de pecho, sibilancia, sequedad y dolor en la garganta, hipertensión pulmonar, bronquitis, enfisema pulmonar, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).

Además el incremento en la concentración de ozono puede ser factor de activación de ataques en personas asmáticas.

Con información de Notimex